Estudiar una
profesión, trabajar, atender y tener al marido bien y contento, a los hijos
limpios y educados, la casa, comida, mantenerse en buenas condiciones de salud
y en forma, arreglada, en tacones y aguantar al mismo tiempo los periodos
menstruales, pre menstruales, menopausia y todo aquellos que a las hormonas se
les ocurra… eso si es ser valiente!
Creo que cuando
la mujer decidió ser profesionista, entró en lo que por muchos años fue un
terreno masculino: Ganar dinero, llevarlo a la
casa y pensar, era de ellos…, pero sobre todo con la certeza de que
continuaríamos con la obligación de atender las actividades que nos fueron
impuestas, también por muchos años, y que obvio, no se nos iban a quitar y no
se diga LA MATERNIDAD.
Compaginar todas
estas actividades, como aquello que nos fue impuesto en la casa - por no sé
quien-; las cosas de las mujeres
(como dicen los hombres) y que hasta ahora la explicación de la Abuela, ha sido
que nos tocó a nosotras sufrir los periodos menstruales, por la osadía de Eva
de seducir a Adán; y además estudiar y trabajar, sin dejar de atender a los
hijos, mismos que elegimos tener con ese espíritu natural y en nombre del amor…
que durante 9 meses inspiradores, tuvimos que soportar nauseas, vómitos,
nuestro cuerpo completamente gordo y deformado, nuestro busto tres veces
agrandado, adolorido y duro, pezones gruesos y oscurecidos, cintura desaparecida,
complicaciones para respirar por que el diafragma se sube, estrías, incontinencia
e idas continuas al baño, nuestro vientre se convierte en un campo de batalla y
520 veces más de su tamaño normal, y como si fuera poco las hormonas nos
traicionan y nos invade la tristeza, nos hacen sentir feas, lloronas, deprimidas,
felices, ansiosas, inseguras de que los bebés vengan bien y completos y por
último soportar los dolores de parto, las cirugías y las puntadas. ¿Quién en su
sano juicio soportaría un panorama así? Exacto… una valiente mujer, que como ya
lo dije decide tener un bebé en nombre del amor u otras razones y por qué así es
la naturaleza.
Y si
consideramos lo anterior, con una mujer que valientemente decide ser madre
soltera, empresaria, tener un amante, quedarse sola, tener varios matrimonios, otras
preferencias sexuales, no casarse, luchar contra una fuerte enfermedad, no
renunciar a sus sueños, independiente etc., por el simple hecho de satisfacer
sus propias necesidades... no veo otro ser en este planeta más VALIENTE que una MUJER, a menos
de aquella persona que decida quererla, respetarla y quedarse con ella.
Alma de Mujer
Por Alma González.
Sra. Alma, gracias por estas líneas, no solamente son ciertas, sino lo principal, *INSPIRADORAS*. Nuevamente, *¡GRACIAS!*
ResponderEliminarSra. Alma, gracias por estas líneas, no solamente son ciertas, sino lo principal, *INSPIRADORAS*. Nuevamente, *¡GRACIAS!*
ResponderEliminarGracias Miss, eso precisamente es lo que quiero inspirar a todas esas almas de mujer. Gracias Nuevamente
ResponderEliminar